Alerta por sequía


 

A partir de la gran sequía del año 2007, la Agència Catalana de l'aigua en colaboración con los municipios y los gestores de agua de su ámbito, elaboró el Plan especial de actuación en situación de alerta y eventual sequía (PES).

El Plan de Sequía es la herramienta aprobada por el Govern de la Generalitat de Catalunya, a través de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), para gestionar los episodios de escasez de agua en el territorio de las cuencas internas (rios que nacen en Cataluña y desembocan en el Mediterráneo). El Plan de Sequía, que está aprobado desde Enero de 2020, hace posible que la gestión de los episodios de sequía se puedan hacer de manera anticipada y localizada.

En el marco del Plan de Sequía, el Ayuntamiento del Prat de Llobregat y Aigües del Prat han elaborado el Plan de Emergencia en situación de sequía en el municipio del Prat de Llobregat donde pueden encontrar las actuaciones aprobadas en caso de emergencia por sequía en nuestro municipio.

A pesar que desde octubre de 2021 está activado el Plan de Sequía y que se han implementado medidas para ralentizar el descenso de las reservas de los embalses y acuíferos, la sequía que estamos viviendo en Cataluña desde finales de 2020 continúa agravándose. El Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha decidido dar un paso más en la gestión de la sequía y declarar el estado de excepcionalidad en el sistema ter Llobregat y desde el 6 de marzo de 2023 la ACA ha declarado la entrada al estado de excepcionalidad por sequía en nuestro ámbito.

Visor de la sequía.

El semáforo de la sequía

Estado de excepcionalidad

La entrada en el escenario de excepcionalidad supone un paso más en la reducción de agua en algunos usos, como la reducción del 40% del agua para usos agrícolas, la reducción del 15% para usos industriales, la reducción del agua para usos lúdicos (15% en usos asimilables y 50% en riego) y la prohibición del riego de zonas verdes, tanto públicas como privadas (sólo se permitirá el agua para mantenir vivo el arbolado y haciéndolo gota a gota o con regaderas). Así mismo, se prohíbe la limpieza de calles con agua potable.

También hay una reducción de la dotación de agua media por habitante y día. Si en el escenario de alerta era de 250 litros por habitante y día, en excepcionalidad pasa a los 230 litros por habitante y día.

Se toma esta medida por el riesgo de desabastecimiento y porque nos acercamos a la primavera con un volumen de reservas muy bajo (27%) y sin que se hayan recuperado, a causa de la falta de lluvias.